Nos tienen contra la pared, aturdidos
Con crónicas pecaminosas sobre
Destrucción en el corazón
De la naturaleza y de
La triste humanidad.
Aquí nos tienen:
Sumidos ya no
Con látigos
Ni sables.
Mucho
Más
Fino
Aún.
Armas
Filosas
Como colmillos.
Atraviesan espesuras
Y nuestras sienes tambalean.
Guerrillas de mentira en la sopa,
Nos vendan los ojos, nos persignan
Con fuego, mientras un tamboril redobla…